El presidente Sánchez Cerén brindó ayer, junto a su gabinete social, el informe de su segundo año de Gobierno, que cumple dentro de dos semanas. /CAPRES


El presidente Salvador Sánchez Cerén decidió bajar tono al rechazo que su administración hizo contra el nuevo mandatario interino de Brasil que sustituye a la suspendida presidenta Dilma Rousseff, algo tildado como golpe de Estado por el Gobierno de El Salvador.

Ayer, en Casa Presidencial, Sánchez Cerén declaró respeto a las leyes y la Constitución brasileñas, reconoció la amistad y la cooperación con esa nación, y aclaró que su Gobierno no pretende, ni en el futuro, romper relaciones con esa nación de Suramérica.

La embajadora salvadoreña en Brasil, Diana Vanegas, dio una explicación del comunicado oficial salvadoreño al secretario general de la cancillería brasileña. “Le expuso cuál era la verdadera interpretación del comunicado de Cancillería”, contó ayer el mandatario.

Sánchez aclaró, además, que no ha “retirado” a la embajadora de Brasil, sino que la ha llamado “para conversar con ella” y que “rinda un informe”. Sobre la postura salvadoreña de rechazo al presidente interino expresó únicamente: “Son medidas que hemos tenido que abordar a partir de nuestra apreciación, respetamos la posición de la Cancillería. Compartimos que tenemos relaciones de amistad, de cooperación”. Luego del desconocimiento salvadoreño al gobierno de Brasil, el canciller de ese país recordó, el lunes, la cooperación que recibe El Salvador de Brasil.

CONTRADICCIONES

El canciller salvadoreño Hugo Martínez aclaró que el Gobierno “no ha llamado a consultas” a su embajadora en Brasil. Un comunicado de Casa Presidencial, el 14 de mayo, aseguró que “como parte del proceso anunciado por el jefe de Estado se ha llamado a consultas a la embajadora”. Ese día, Sánchez publicó en su Twitter que pidió a la embajadora “que regrese” al país.

El comunicado de la Cancillería salvadoreña, emitido el 14 de mayo, no menciona “llamado a consultas”, aunque sí de “manipulación política” y “golpe de Estado”, e informe de las instrucciones a la embajadora a no participar en actividades del gobierno brasileño. El canciller Martínez explicó, el lunes, que la embajadora fue llamada solo para que rinda informe y que incluso la diplomática esperará una semana a que él regrese de una gira por Asia.

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El gobierno dice que la embajadora solo ha sido llamada para dar un informe sobre Brasil.

LLAMADO A INFORME

El Gobierno dice que ha llamado a la embajadora de Brasil a que "informe" de la situación de Brasil. El canciller Hugo Martínez señala que esta medida no tiene ningún significado de protesta ni augurio de rompimiento.

LLAMADO A CONSULTA

Esta medida, explica el canciller, refleja una protesta del Gobierno que está llamando. Señala que no se ha tomado, pero que "podrían" llegar a tomarla.

Rompimiento de relaciones

Una medida extrema que, según el Gobierno salvadoreño, no está valorando. 
"Ni siquiera mencionado", 
dice Martínez.

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Embajadora salvadoreña en Brasil, Diana Vanegas, rendirá un informe. /DEM